Muchas personas tal vez temen a algo que no es peligroso, como ir al dentista, o pueden tener un temor exagerado a algo que es ligeramente peligroso, como conducir un automóvil o volar en un avión. Por este motivo algunas personas se identifican en cierta medida con las fobias.

Las fobias son un problema que sufren muchas personas, y en pocas ocasiones se animan a contarlo, por miedo a ser rechazados y etiquetados como «locos».
Las fobias se pueden definir como un terror irracional a un objeto o una situación en concreto que interfiere marcadamente en la capacidad funcional de un individuo, llegando en ocasiones a ser in-habilitantes en extremo.

Tipos de Fobias

Existen cuatro subtipos de fobias específicas: a) a los animales, b) al ambiente natural (elevaciones, tormentas, agua, etc), c) a las inyecciones, la sangre y/o las heridas, y d) situacional (aviones, ascensores o lugares cerrados).
Las fobias no siempre se originan con la vivencia de un suceso traumático, es decir, que no siempre comienzan a partir de la experiencia directa (quedarse encerrado en un ascensor o después de ser mordido por un perro), en las que el peligro o el dolor tienen por consecuencia una respuesta de alarma (una alarma verdadera). Además de esta forma de desarrollar una fobia, existen al menos otras tres: experimentar una falsa alarma (ataque de pánico), observar a alguien que experimenta un temor grave (experiencia vicaria) o, en las condiciones adecuadas, enterarse de un peligro por voz de alguien.
Fobia social y las habilidades sociales

¿Siente usted timidez?

Si esto es así, usted se encuentra entre el 20 y el 50 % de los estudiantes universitarios, según la encuesta que lea. La fobia social es algo más que timidez exagerada. Este problema lo desarrollan todo tipo de personas inclusive profesores universitarios, deportistas, etc.
La fobia social se podría definir como un temor marcado y persistente a una o más situaciones de desempeño social. Este miedo va acompañado de la convicción de la persona de que actuará ante otros de forma inadecuada, embarazosa, ridícula o humillante, y de sensaciones fisiológicas de ansiedad como rubor facial, sudoración, calor, taquicardia, temblores o sensaciones en el estómago.
El tipo más común de fobia social es hablar en público. Otras situaciones comunes son: comer en un restaurante, firmar un documento delante de un empleado en una tienda o en un banco, orinar en un baño público, etc.

Síntomas

Lo que estas manifestaciones tienen en común es que se exige que el individuo haga algo mientras los demás lo están observando, y en cierta medida, evaluando su conducta. Esto es verdaderamente una fobia social, porque las personas no tienen dificultades para comer, escribir u orinar en privado. Solo encuentra dificultades cuando otros individuos lo están mirando.